19 May Tu YO no te permite SER
Nos cuesta tanto dejar fluir la vida que acabamos por bloquearla, forjando capas que impiden que nos atraviese lo malo pero también que nos suceda lo bueno. Y aún es mucho peor cuando vives totalmente engañado pensando que te conoces, que actúas siempre con el corazón en la mano dejando a un lado la razón en pro y beneficio de los otros. ¿Qué otros? solo estás buscando tu propia satisfacción, darle placer a tu Ego, sentirte el mejor. Das lecciones de humildad cuando no te permites ser humilde contigo mismo, das lecciones de confianza cuando desconfías de los demás.
El principio del final, la delgada línea que separa tu falso EGO (Yo) de tu verdadero SER.
Que fácil es dar de comer al Ego y dejar de sentir el SER, que rápido traspasas la frontera que te hace sentir pleno para acomodarte en la aislada soledad del duro y frío vacío .Que confortables son las lágrimas que derramas para desahogar tu alma aprisionada, que confunden tu sensibilidad con tu autocastigo, tu bondad con tu delirio, tu estúpida obsesión de control con el miedo a dejar fluir tu único SER.
El YO no deja jamás de exigirte, de pedirte que posibilites sus arduos deseos, que mantengas bajo la batuta del control cada parcela de tu existencia. No te permite ser flexible, no te autoriza a resbalar y caer porque en ese momento te sentirás culpable de no haber podido estar a su altura. Inconsciente duermes pensando que eres consciente.
Al final acabas cansado, agotado, exhausto de ésta dicotomía, de éste falso engaño que te hizo creer que eras todo SER y no eres más que una marioneta de tu Ego. Que duro es mirarte al espejo y verlo, estás dominado por el Ego coartando tu propia libertad, esa que te puede hacer volar. Aún no sabes cómo vencerlo, aún desconoces que hacer para apartar de ti todos esos deseos y dejar que la vida te dé, a su tiempo, lo que está predestinado a ser.
Creías vivir conectado, consciente, atento y en presente, y sigues ausente cuando no aceptas la vida tal y como es, cuando permites que él te siga maltratando, te siga dominando y no te permita SER. Creías que eras SER y no eres más que un desliz del EGO. Reconócelo, acéptalo y empieza la transformación. Tu YO no te permite SER.
“Amor y ego no pueden ir juntos”
Osho
Cuando SENTIR es más importante que Pensar | Celia Domínguez
Publicado: 12:13h, 11 julio[…] que NO rompe tus esquemas sino que los pone en orden, que conecta con lo más profundo de tu SER para ayudarte a mejorar, para empujarte a viajar hacia dentro, para hacerlo, en definitiva, todo […]
O me aportas o no me importas | Celia Domínguez
Publicado: 11:18h, 10 noviembre[…] genera su blog, cómo llegaron a ser influencers, y qué cotizados están por las grandes marcas. Egocentrismo en estado puro. Es lo malo de lo bueno, el poder que las redes sociales han otorgado a las […]
Valora lo que tienes | Celia Domínguez
Publicado: 13:01h, 05 enero[…] los que agradecer, porque soy afortunada por hacer lo que me gusta hacer, soy feliz por simplemente SER. He encontrado la luz de mi interior y ya ilumina el exterior, he conocido la paz y la serenidad […]
En Amor a Mi | Celia Domínguez
Publicado: 11:12h, 13 febrero[…] Quiero mirarme como lo que soy, un SER especial. […]
Cinco valores que forman el corazón de la empesa | Celia Domínguez
Publicado: 17:51h, 27 junio[…] errores y fracasos. Y es algo que lamentablemente en el mundo de los negocios, a veces escasea. El ego es más fuerte que la esencia y la ambición llega a cegar de tal manera, que corrompe incluso a […]
Cinco valores que forman el corazón de la empresa | Celia Domínguez
Publicado: 18:51h, 27 junio[…] errores y fracasos. Y es algo que lamentablemente en el mundo de los negocios, a veces escasea. El ego es más fuerte que la esencia y la ambición llega a cegar de tal manera, que corrompe incluso a […]
Nadie es mejor que nadie – Celia Dominguez
Publicado: 11:12h, 04 octubre[…] las experiencias acumuladas o la visión más despierta, pero cada vez llevo peor el desatino de egos. Cada vez soporto menos el ridículo que se atreven a hacer algunas personas por atraer un poco de […]